Neurolisis endoscópica y fasciotomía plantar endoscópica

Cuando las medidas conservadoras han fracasado, el tratamiento quirúrgico endoscópico para el neuroma de morton y la fascitis plantar es la mejor alternativa.

Las técnicas endoscópicas ofrecen una alternativa terapéutica mínimamente invasiva (incisiones de menos de 0.5cm), segura y con resultados comparables a las técnicas tradicionales. Estas técnicas permiten una visualización directa del área patológica.

La neurolisis endoscópica del neuroma de morton nos permite no extirpar el nervio afecto. La cirugía consiste en la descompresión del nervio atrapado (Morton) gracias a la sección de ligamento intermetatarsiano mediante dos mínimas incisiones, una óptica (endoscopio) y un bisturí especial. Esta técnica mínimamente invasiva permite una recuperación más rápida, y una reincorporación laboral en un tiempo record. El paciente sale caminando de la clínica con un zapato especial (zapato de tacón invertido) y a los 15 días puede calzarse una zapatilla blanda, deportiva y atada. Al mes del postoperatorio puede calzarse su zapato habitual

La fasciotomía plantar endoscópica es un procedimiento con un porcentaje de éxito cercano al 95%, superior al de la cirugía clásica abierta. Es la alternativa de elección ante el fracaso del tratamiento conservador en la fascitis plantar. Se realiza en régimen ambulatorio y con anestesia loco-regional. La cirugía consiste en la sección parcial de los dos tercios de las fascia mediante control visual con una óptica (endoscopio), un bisturí especial y dos mínimas incisiones. Es fundamental no seccionar la fascia plantar de forma completa para evitar graves complicaciones postoperatorias.

El paciente sale caminando de la clínica con un zapato de tacón invertido o una ortesis tipo Walker corta durante 2- 3 semanas y después un calzado deportivo, cómodo y blandito. Hacia los 2 meses se puede reintroducir la práctica deportiva de manera progresiva.

El 80% de nuestros pacientes se muestran contentos o muy contentos con el resultado de la cirugía. Para aquellos pacientes en que esta cirugía no ha sido resolutiva nos queda la alternativa de la cirugía clásica abierta. Aún así, al ser un procedimiento tan poco agresivo y tan agradecido la mayoría de nuestros pacientes optan por la cirugía endoscópica.