cirugía del pie

Juanetes: Hallux Valgus

Causas, síntomas y tratamientos

El hallux valgus, conocido comúnmente como juanete, es una de las patologías más frecuentes en la consulta de nuestra Unidad de Pie y Tobillo. Se caracteriza por una desviación del dedo gordo del pie hacia los otros dedos, lo que genera una prominencia ósea en la base del primer metatarsiano.

Afecta principalmente a mujeres entre los 30 y los 60 años y, aunque al principio puede no causar molestias, con el tiempo puede provocar dolor, inflamación y dificultades para calzarse. Además, altera la biomecánica de la pisada, pudiendo generar problemas en otras articulaciones como el retropié y el tobillo.

¿Qué es el hallux valgus?

El juanete se produce por el desplazamiento del hueso o los tejidos de la articulación metatarsofalángica del dedo gordo del pie. Esto provoca que el dedo se desvíe hacia los otros, formando un bulto óseo que puede generar:

  • RDolor y sensibilidad en la zona afectada.
  • RInflamación y enrojecimiento en la articulación.
  • RDificultad para encontrar calzado cómodo debido a la deformidad.
  • RRigidez articular progresiva, que limita la movilidad del dedo.

En algunos casos, los juanetes pueden aparecer también en la parte externa del pie, afectando al dedo pequeño. A esta variante se le conoce como “juanete de sastre”.

¿Cuándo consultar a un especialista?

Es recomendable acudir a consulta desde las primeras fases, ya que el juanete no solo afecta a la estética del pie, sino que también puede modificar la dinámica de la marcha y generar problemas en otras zonas del cuerpo.

Opciones de tratamiento

Tratamiento conservador

En las fases iniciales, se pueden adoptar medidas para aliviar los síntomas y frenar la progresión del juanete:

  • =Ejercicios específicos que ayudan a fortalecer los músculos del pie y mejorar la movilidad de la articulación.
  • =Uso de soportes plantares personalizados, que redistribuyen las cargas y reducen la presión sobre la articulación afectada.
  • =Calzado adecuado, con una horma ancha y materiales flexibles para evitar la compresión del pie.

¿Cuándo es necesaria la cirugía?

En casos avanzados, cuando el dolor es persistente o la deformidad limita la movilidad, la cirugía es la mejor opción. El tratamiento quirúrgico busca corregir la desviación del hueso y restaurar la alineación del dedo, permitiendo una mejor funcionalidad del pie y eliminando el dolor.

El tipo de intervención varía según el grado de la deformidad y las necesidades del paciente, por lo que es fundamental una evaluación especializada para determinar la mejor opción.

Si tienes molestias o notas cambios en la forma de tu pie, un diagnóstico temprano puede ayudarte a evitar complicaciones y mejorar tu calidad de vida.

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